Es un mito que las producciones para redes sociales deben ser más baratas, pero en la mayoría de los casos, cuando es una producción para “digital” o redes sociales el presupuesto es reducido, cuando el presupuesto debería depender del objetivo de la pieza.
Lo que es cierto es que la audiencia en redes sociales puede ser muy permisiva en cuanto a la calidad de los materiales que se le muestran, pero hay que tener mucho cuidado, ya que, aunque pueden ser aceptadas todo tipo de piezas, cada pieza dice algo de la marca que estamos impulsando, la pregunta correcta sería:
¿El tipo de producción (o costo) representa mi marca?, ¿esto construye o destruye?
La realidad es que la producción es una herramienta para comunicar, sea diseño gráfico, video, audio o cualquier otro producto deben considerarse distintos factores, a continuación, dejaré unas preguntas que pueden ayudar a determinar si es algo en lo que puedo o debo ahorrar dinero:
¿Lo que quiero comunicar es poco, medio o muy importante?
¿Esta dentro del presupuesto anual de inversión en publicidad?
¿Con qué frecuencia realizaré este tipo de comunicación?
¿Qué aporta a largo plazo esta producción o este tipo de comunicación?
Como ya te dieron cuenta, no hay una formula para todo, cada caso se debe evaluar individualmente de acuerdo a los objetivos de marca.
El contenido en redes sociales se compone de una variedad de tópicos, y para el público que sigue una marca es necesario presentar contenido variado que resulte interesante a la audiencia y más importante que el costo es el impacto que causa en la audiencia.
Esta es la razón por la que buscamos contenidos creativos, innovadores que construyan relación con la audiencia, es así que debemos decidir si esa pieza puede o no ser de bajo costo.