Podríamos decir que es fotografía de comida con “maquillaje”, nos ha pasado más de una vez que vemos la fotografía de una hamburguesa o de unos tacos y no se ve igual al producto que nos entregan, en algunos casos la diferencia es tan extrema que nos sentimos engañados, sin embargo, en la medida correcta es una gran herramienta.
Hay una razón por la que en general la comida no se ve igual en la foto que en nuestro plato y es que al momento de hacer la fotografía buscamos que se logren ver todos los ingredientes, en el caso de una hamburguesa se colocarán todos los ingredientes a la vista, no obstante, cuando se prepara para consumo el objetivo es que tenga el mismo sabor en cada mordida, por lo que todos los ingredientes se deben distribuir de manera uniforme para alcanzar ese objetivo.
Hace unos años se usaban distintas técnicas para lograr hacer una fotografía de comida muy apetitosa, incluso usando elementos que no eran comestibles, como tierra negra en lugar de polvo de chocolate, en otros casos menos extremos puré de papá con pintura de color en lugar de una bola de helado natural, del sabor que se buscaba promocionar. Esto debería de ser cosa del pasado ya que en algunos lugares como Estados Unidos es penado por la ley engañar al público ofreciendo una cosa por otra.
En la actualidad es posible encontrar artistas de food styling que con mucha habilidad logran usar solo los ingredientes de la receta y lograr que se vea realmente bien y apetitoso.